CANTO DEL ELEFANTE, EL

1992. En Zimbabwe, el doctor Armstrong, naturalista mundialmente famoso, filma para la televisión la matanza de una manada de elefantes llevada a cabo por traficantes de marfil. La sangre y los cantos de muerte de los animales logran conmover su frío profesionalismo. Entretanto, en Londres, una joven antropóloga se enfrenta con los accionistas de una corporación a los que advierte sobre la destrucción de un país africano y de un pueblo que ha llegado a amar como propio.